El mundo de la música latina está de fiesta. La cantante peruano-estadounidense Mimy Succar acaba de conquistar su primer Grammy 2025 en la categoría Mejor Álbum Latino Tropical, gracias a su proyecto Alma, corazón y salsa, realizado en conjunto con su hijo, el reconocido productor y percusionista Tony Succar.
Este logro no solo representa un reconocimiento internacional al talento y la dedicación de Mimy, sino que también simboliza un momento histórico: demuestra que los sueños no tienen edad y que la pasión por la música puede abrir puertas en cualquier etapa de la vida.
Una carrera marcada por la perseverancia
Mimy Succar ha estado ligada a la música desde muy joven, pero por años se mantuvo detrás de los reflectores, apoyando a su familia y transmitiendo su amor por la música a sus hijos. Fue recién en los últimos años que decidió dar un paso al frente y lanzar su propia propuesta musical, siempre acompañada de Tony, quien ha sido un puente fundamental para acercar su voz a nuevas audiencias.

Alma, corazón y salsa: un proyecto familiar
El álbum ganador es una producción cargada de sentimiento, ritmos tropicales y fusiones que honran la tradición latina mientras incorporan sonidos modernos. La química madre-hijo se hace evidente en cada tema, generando una propuesta fresca y auténtica que conecta con distintas generaciones de oyentes.

Un Grammy que inspira
A sus 65 años, Mimy Succar se convierte en un ejemplo de resiliencia, constancia y amor por la música. Su victoria en los Grammy 2025 es también una inspiración para todos aquellos que creen que los sueños tienen fecha de caducidad: la historia de Mimy demuestra lo contrario.

