La 26ª Edición Anual de los Latin Grammy, celebrada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada, fue una noche de consagraciones y reconocimientos a la calidad musical. El gran protagonista fue, sin duda, Bad Bunny, quien reafirmó su estatus global al llevarse el premio más codiciado, el de Álbum del Año, por su aclamado trabajo «Debí tirar más fotos». Con este triunfo, el artista puertorriqueño se consolidó como la figura más influyente de la música latina actual. En las categorías generales, la competencia estuvo reñida: la colombiana Karol G ganó el premio a Canción del Año por su hit «Si antes te hubiera conocido», un tema que dominó las plataformas de streaming. Por su parte, la estrella española Alejandro Sanz demostró que su balada sigue siendo infalible, llevándose el gramófono a Grabación del Año por su emotivo sencillo “Palmeras en el jardín”. Otros triunfos notables incluyeron a la chilena Paloma Morphy como Mejor Nuevo Artista, y el éxito continuo de Christian Nodal en las categorías de Música Regional Mexicana.
La gala de los Latin Grammy en Las Vegas fue un despliegue de talento y glamur. La conducción estuvo a cargo de la actriz Roselyn Sánchez, junto al carismático cantante colombiano Maluma, quienes debutaron como dúo en el escenario principal, manteniendo la energía en alto durante toda la noche. Uno de los momentos más emotivos de la velada fue el gran homenaje a Raphael, la leyenda de la música española, quien recibió el merecido galardón de Persona del Año 2025. Su tributo fue una de las performances más aclamadas, contando con la participación de voces icónicas como Gloria Estefan y Marco Antonio Solís. Las actuaciones en vivo fueron variadas y potentes: Rauw Alejandro encendió el escenario con un medley urbano cargado de baile y energía, mientras que Morat ofreció una performance memorable de su rock-pop, reafirmando el dinamismo y la diversidad de la música latina en la actualidad.
Como es tradición, los Latin Grammy dejaron varias «escenas famosas» que dominaron las redes sociales. El momento más comentado fue la colaboración sorpresa que unió a la reina urbana Karol G con el «Buki» Marco Antonio Solís. Juntos interpretaron el clásico «Coleccionando Heridas» en una fusión de géneros que demostró que la música latina no tiene barreras generacionales ni estilísticas, provocando una ovación de pie. Aunque el máximo ganador, Bad Bunny, no estuvo presente para recibir sus estatuillas, su dominio en las categorías principales generó un debate viral sobre su impacto global, recibiendo los premios sus productores en su nombre. Finalmente, la alfombra roja fue otro punto focal: la superstar brasileña Anitta acaparó las miradas con un espectacular vestido rojo diseñado por Valentino, y la elegancia atemporal de Alejandro Sanz se llevó los elogios por su look clásico.