FALLECE SAM RIVERS, BAJISTA DE LIMP BIZKIT, A LOS 48 AÑOS

El mundo del rock está de luto. Sam Rivers, legendario bajista y cofundador de Limp Bizkit, falleció a los 48 años, según confirmó la banda estadounidense a través de sus redes sociales. En su comunicado, los integrantes describieron a Rivers como “el latido de cada canción” y “el alma del sonido de Limp Bizkit”, dejando ver el profundo impacto que tuvo su pérdida en la agrupación.

Durante las décadas de los noventa y dos mil, Sam Rivers fue una pieza clave en el auge del nu-metal, género que fusionó la agresividad del metal con la energía del hip-hop. Su estilo de bajo, potente y preciso, fue esencial para definir éxitos como Break StuffMy Generation y Nookie, temas que llevaron a Limp Bizkit a encabezar los festivales más importantes del mundo. Su talento le permitió destacarse como uno de los bajistas más influyentes de su generación.

Rivers había enfrentado problemas de salud en los últimos años. En 2015 se retiró temporalmente de la banda debido a una enfermedad hepática, resultado de años de excesos. Tras someterse a un trasplante de hígado, regresó en 2018 con una energía renovada y volvió a presentarse junto a Fred Durst y Wes Borland en los principales escenarios. Aunque la causa exacta de su muerte no ha sido revelada, la noticia ha conmovido profundamente a los fans de la agrupación y a toda la comunidad del rock alternativo.

El legado de Sam Rivers trasciende generaciones. Más allá de los riffs y los discos vendidos, su influencia se siente en la evolución del nu-metal y en el camino que abrieron bandas posteriores inspiradas por Limp Bizkit. La banda tenía planeada una gira por Latinoamérica en 2025, la cual podría convertirse en un emotivo homenaje al bajista que marcó una era con su sonido inconfundible y su presencia escénica irrepetible.